Incluso antes de que Logitech la adquiriera en 2018, Blue fabricaba algunos de los micrófonos de transmisión y juegos más interesantes del mercado. Ahora, respaldado por la gran experiencia y el poder financiero de Logitech , Blue es una apuesta segura cuando se trata de comprar un nuevo micrófono para la producción de contenido. En este artículo, probaré el Blue Yeti , el micrófono más popular de su línea (y posiblemente, en el mercado). ¿Es tan bueno como sugieren las cifras de ventas? Siga leyendo para averiguarlo:

Micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)} : ¿Para quién es bueno?

El Blue Yeti es una excelente opción para cualquier tipo de creación de contenido que no sea la grabación en estudio^{(studio recording)} . Es la elección correcta para:

• Streamers y creadores de contenido que mezclan grabaciones en solitario con entrevistas
• Músicos aficionados que buscan un micrófono resistente y de buena calidad que pueda captar múltiples fuentes de sonido
• Usuarios que planean usarlo en múltiples escenarios y no quieren sacrificar la calidad del sonido

Pros y contras

Mientras probaba el micrófono Blue Yeti , noté los siguientes puntos fuertes:

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• Divertida experiencia de empaque^{(Fun packaging)} y desempaquetado
• La calidad de construcción del micrófono^{(microphone build quality)} es excelente.
• Tiene una gran cantidad de funciones y controles, lo que lo hace extremadamente versátil.
• La calidad del sonido^{(sound quality)} es excelente para podcasts, streaming y cualquier tipo de grabación de voz.
• El software G-Hub desarrollado junto con Logitech ayuda a optimizar el sonido del micrófono

Sin embargo, hay algunas cosas que podrían mejorarse:

• No hay accesorios incluidos en el paquete.
• El software Sherpa , que se recomienda para la línea Blue Yeti , es bastante inútil para este modelo.
• Presionar el botón ^{(button doesn)}Silencio^(Mute) no se siente muy bien y hace un ruido de clic bastante fuerte

Veredicto

El Blue Yeti tiene todos los atributos de un éxito de ventas: tiene un diseño sólido y práctico, la calidad del sonido^{(sound quality)} es excelente y tiene muchas funciones. Me impresionó su versatilidad y facilidad de uso, así como el excelente filtrado y efectos que^{(filtering and effects)} ofrece la aplicación G-Hub . Durante las pruebas, no encontré grandes defectos dignos de mención. Recomiendo encarecidamente el Blue Yeti a los creadores de contenido que buscan un micrófono robusto para sus grabaciones.

Desembalaje del micrófono Blue Yeti

El Blue Yeti viene en una caja que es tan moderna y colorida como su nombre. Es una caja pesada (poco más de 3,4 libras o 1,5 kg), pero sus dimensiones no son tan grandes: solo mide 4,9 por 9,8 por 6,2 pulgadas (12,5 por 24,8 por 15,7 cm). Esto debe significar que los contenidos son bastante sólidos, ¿verdad? El frente de la caja presenta una foto del micrófono y su nombre.

El empaque del micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)} es llamativo

Los lados están repletos de especificaciones, información interesante y, por supuesto, muchos yetis que explican en detalle las características del micrófono.

Se puso mucho esfuerzo en el diseño gráfico de la caja.

La parte posterior sigue el mismo patrón, con una explicación detallada de las funciones presentes en el micrófono. ¡ Por lo que parece, el Blue Yeti lo tiene todo! Pero no nos adelantemos.

Obtiene una gran cantidad de información sobre el micrófono con solo estudiar el paquete

El paquete contiene solo lo básico: el micrófono, un cable USB-A a Mini USB-A de^{(Mini USB-A cable)} 6 pies (2 metros) , una guía rápida e información sobre la garantía. El micrófono en sí está muy bien embalado, con los demás elementos en un compartimento separado. También está completamente ensamblado en su soporte, por lo que lo único que debe hacer es enchufarlo a su Mac o PC con Windows^{(Mac or Windows PC)} .

¿Accesorios? ¿Qué accesorios?

La experiencia de desempaquetado es placentera: la caja está llena de información y tiene un excelente diseño gráfico, el micrófono está bien asegurado en el interior y es de fácil acceso. Sin embargo, me sorprendió un poco que la caja no contenga ningún accesorio además del cable USB.^{(The unboxing experience is pleasant: the box is full of information and has excellent graphic design, the mike is properly secured inside and easy to access. I was a little surprised, though, that the box doesn’t contain any accessories apart from the USB cable.)}

Especificaciones de diseño y hardware

Lo primero que noté al desempacar el Yeti fue su peso. Su soporte pesa 2,2 libras (1 kg) y el micrófono también es pesado: 1,2 libras (0,55 kg). Con 11,6 pulgadas (30 cm), el Blue Yeti es un poco más alto^{(bit taller)} que mi "conductor diario", el Trust GXT 252+ Emita Plus , pero también es más compacto, ya que el GXT 252+ se asienta sobre un trípode liviano en lugar de un sólido bases metalicas^{(metal base)}

¡Y qué base tan sólida es! Tiene almohadillas suaves en la parte inferior para amortiguar las vibraciones^{(vibration dampening)} y es súper estable gracias a su peso y forma^{(weight and shape)} . El mecanismo que asegura el micrófono al soporte es simple pero efectivo para mantener el micrófono en su posición. Dicho esto, solo puede girar el micrófono en un eje y no es posible ajustar la altura.

La parte frontal del micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)}

Mirando el micrófono en sí, debo mencionar que además de la versión negra que probé, también hay una variante gris (que creo que es mejor para ocultar las huellas dactilares), y una tercera opción, te dejaré adivinar de qué color… Sí, definitivamente obtendrás algunas miradas extrañas cuando digas que acabas de comprar el Blue Yeti azul^{(Blue Yeti)} .

Hay tres colores disponibles para el Blue Yeti

Primero me impresionó la calidad de construcción, pero rápidamente cambié mi atención hacia los botones del dispositivo. ¡Montones y montones de botones! En primer^(First) lugar, en la parte frontal del micrófono, encontrará una perilla de volumen^{(volume knob)} y un botón de silencio^{(mute button)} (este último creo que es imprescindible para los streamers y los jugadores). El botón de silencio^{(mute button)} también sirve como indicador de estado^{(status indicator)} . Su LED^(LED) rojo integrado parpadea cuando el micrófono está silenciado y permanece encendido mientras el dispositivo está activo.

Los botones en la parte frontal del micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)}

Sin embargo, la perilla en el frente no^{(front isn)} es para controlar la ganancia . ^{(gain control)}El Blue Yeti es realmente un micrófono con todas las funciones, y una de sus características es un conector para auriculares^{(headphone jack)} para monitoreo de latencia cero^{(zero-latency monitoring)} . Entonces, la perilla es en realidad un control de volumen^{(volume control)} para la salida de auriculares^{(headphone output)} . En la parte inferior del micrófono, además del puerto mini USB^{(USB port)} y el mencionado conector para auriculares^{(headphone jack)} , notarás una montura roscada, que combina perfectamente con un brazo articulado^{(boom arm)} como el Blue Compass . El Blue Yeti también se puede equipar con un amortiguador^{(shock mount)} , elRadio azul III^{(Blue Radius III)} .

La parte inferior del micrófono alberga los puertos y la montura.

Pasando a la parte posterior del micrófono, encontrará dos características más: una perilla de control de ganancia^{(gain control knob)} y un selector de patrón^{(pattern selector)} . Si bien creo que la perilla de ganancia^{(gain knob)} debería estar presente en cualquier micrófono de transmisión^{(streaming microphone)} decente , el selector de patrones^{(pattern selector)} es bastante exótico incluso para mis estándares. De los micrófonos que probamos, solo el Trust GXT 258 Fyru tiene una función similar.

Las perillas en la parte posterior del micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)}

Tiene a su disposición no menos de cuatro patrones de sensibilidad, cada uno diseñado para ciertos tipos de grabaciones:

• Patrón cardioide^(Cardioid) : capta el sonido directamente frente al micrófono y es perfecto para grabaciones en solitario, como transmisión de juegos^{(game streaming)} , podcasts o locuciones.
• Patrón omnidireccional^{(Omnidirectional)} : tal como su nombre lo indica, en este modo, el micrófono capta el sonido desde cualquier dirección, lo que lo convierte en una buena opción para conferencias telefónicas o cualquier tipo de grabación con múltiples fuentes de sonido.
• Patrón bidireccional^{(Bidirectional)} : recoge el sonido de la parte delantera y trasera del micrófono y se utiliza mejor para entrevistas o dúos
• Patrón estéreo : captura una ^(Stereo)imagen de sonido^{(sound image)} amplia y realista y es ideal para grabaciones donde la ubicación de la fuente de sonido^{(sound source placement)} es importante, por ejemplo, varios instrumentos o un coro.

La cantidad de patrones convierte al Blue Yeti en una herramienta muy versátil para creadores de contenido y músicos aficionados. El hecho de que pueda modificar el patrón sobre la marcha le da aún más flexibilidad.

Hay cuatro patrones de grabación disponibles, gracias a las tres cápsulas de condensador

Ahora viene la parte donde normalmente describo los accesorios incluidos, excepto que en este caso no los hay. Lo admito, el Trust GXT 252+ me echó a perder , que tiene un brazo^{(boom arm)} articulado, un trípode, un filtro pop^{(pop filter)} y una cubierta de espuma para el micrófono^{(foam mike cover)} . Pero realmente me hubiera gustado ver al menos una cubierta de espuma para el micrófono^{(foam mike cover)} ( filtro pop^{(pop filter)} ) en el paquete. No puedo imaginar que el costo sea un problema para un accesorio de este tipo, así que tal vez el micrófono no^{(microphone doesn)} necesite un filtro pop^{(pop filter)} . Veremos en el próximo capítulo.

La malla es bastante densa, pero ¿puede actuar como un filtro pop^{(pop filter)} ?

Antes de llegar allí, echemos un vistazo a la hoja de especificaciones. El Blue Yeti tiene tres cápsulas de condensador (por lo que básicamente hay tres micrófonos dentro de la carcasa, cada uno colocado en un ángulo diferente), con una respuesta^{(frequency response)} de frecuencia de 20 Hz - 20 kHz. Ni genial, ni terrible, como dice el refrán^{(as the saying goes)} : claramente no está diseñado como un micrófono de estudio^{(studio microphone)} . Sin embargo, para transmisión y voz en off, el rango de frecuencia^{(frequency range)} es más que suficiente. El nivel máximo de presión sonora^{(pressure level)} es de 120 dB, con una distorsión armónica total ( THD ) máxima del 0,5%. Finalmente, la tasa máxima de muestreo^{(sampling rate)} y la profundidad de bit^{(bit depth)}son típicos para un micrófono de transmisión: 48 kHz/16 bits. Si desea obtener más detalles y especificaciones del Blue Yeti , puede consultarlos en la página del producto^{(product page)} : Blue-Yeti

El diseño del micrófono Blue Yeti es original y muy práctico. Me impresionó la sensación de los botones (y su número) y el diseño simple y eficiente de la base. La falta de accesorios incluidos se compensa con la compatibilidad con una variedad de brazos de pluma y soportes de vibración. La cantidad de funciones y las buenas especificaciones deberían hacer que el micrófono Blue Yeti sea una buena opción para una variedad de escenarios de uso.^{(The design of the Blue Yeti microphone is original and very practical. I was impressed by the feel of the buttons (and their number) and the simple and efficient design of the base. The lack of included accessories is offset by the compatibility with a variety of boom arms and vibration mounts. The number of features and the good specs should make the Blue Yeti microphone a good choice for a variety of usage scenarios.)}

Uso del micrófono Blue Yeti

El Blue Yeti es completamente plug-and-play. Todo lo que necesita hacer es sacarlo de la caja, asegurar el micrófono en su soporte, conectar el cable USB^{(USB cable)} provisto y estará listo para comenzar. El soporte se siente estable y sólido, y aunque su peso hace que el dispositivo sea difícil de reposicionar, se supone que no lo moverá demasiado. Tan pronto como lo conecte, el LED rojo en el botón de silencio^(Mute) se enciende para confirmar que el dispositivo está encendido. Al presionar el botón de silencio^(Mute) , me sorprendió el ruido que hizo. Hace clic fuerte y la sensación no es muy buena. Silenciar el micrófono hace que el LED comience^{(LED start)} a parpadear, un buen indicador visual del estado del micrófono^{(mike status)}. Las perillas se sienten suaves y precisas, y la calidad de construcción general del micrófono es realmente buena.

La luz roja indica que el micrófono está activo

Después de conectarlo a mi banco de pruebas de Windows^{(Windows testbench)} , el Blue Yeti fue reconocido al instante. Aparte de la ganancia habitual y la frecuencia de muestreo^{(gain and sample rate)} , no puede ajustar otras configuraciones desde el sistema operativo^{(operating system)} . Después de leer la guía de configuración^{(setup guide)} rápida , instalé el software Blue Sherpa , asumiendo que obtendría funcionalidad adicional. Me equivoqué: todo lo que hace esta pieza de software (al menos en el Yeti ) es llevar los controles de ganancia y volumen^{(gain and volume controls)} a una nueva interfaz. En otros dispositivos, como el Blue Yeti Nano , el software tiene funciones adicionales, pero para el Yeti , diría que el Sherpa .no es necesario.

La interfaz Blue Sherpa

Luego procedí a descargar e instalar otra pieza de software, desarrollada junto con Logitech : el G-Hub . ¡Ahora estamos hablando!

El software G-Hub puede administrar muchos dispositivos de juegos y transmisión de Logitech y Blue (como ratones, teclados, auriculares, etc.), puede controlar la iluminación RGB^{(RGB lighting)} donde esté disponible y brinda funcionalidad adicional a algunos dispositivos. Tiene una plétora de ajustes y efectos para el Blue Yeti (como la frecuencia^{(cutoff frequency)} de corte o el filtrado fricativo y oclusivo) y su interfaz es simple y fácil de usar.

La interfaz G-Hub^{(G-Hub interface)} ofrece muchas configuraciones

Probé el Blue Yeti en varios escenarios. Primero^(First) , lo usé en una llamada de conferencia^{(conference call)} junto con un amigo (ambos en la misma habitación), y los resultados fueron muy buenos: tanto con el patrón omnidireccional como con el bidireccional, en el otro extremo de la línea, nuestras voces eran captado sin distorsiones y con buena definición. El botón de silencio fue muy útil aquí, ya que estaba resfriado y tosía con frecuencia.

Luego, lo usé para hablar con mis compañeros de equipo en mi juego MMO^{(MMO game)} favorito actual , Star Citizen (consejo profesional: si quieres jugar un juego que ha recaudado más de 400 millones de dólares^(USD) en fondos y aún está en desarrollo alfa^{(alpha development)} para diez años ahora, ve a verlo^{(go check it out)} ). Aquí también, la calidad del audio grabado fue muy buena.

Finalmente, usé el micrófono para grabar un video. El sonido captado por el micrófono volvió a ser casi perfecto, con el único pequeño problema de que, sin ajustar los niveles de ganancia, el Blue Yeti demuestra ser extremadamente sensible: capta demasiado el sonido de los ventiladores de mi PC (con el PC debajo del escritorio) y mi vecino está renovando. Este problema se puede solucionar ya sea aumentando la ganancia en el dispositivo y disminuyéndola en el sistema operativo^{(operating system)} (lo sé, puede sonar contradictorio) o usando el software G-Hub para filtrar los sonidos por debajo de un cierto umbral.

Varios filtros de software pueden ayudar a eliminar los sonidos no deseados

No diría que la alta sensibilidad es algo malo, tiene sus ventajas, pero es algo que debe tener en cuenta si planea grabar en un entorno (incluso ligeramente) ruidoso^{(noisy environment)} . Finalmente, aquí hay una grabación mía leyendo mi libro favorito, El Principito^{(The Little Prince)} , para darles una idea de las capacidades del Blue Yeti . La grabación se realizó a una distancia de aproximadamente 10 pulgadas (25 cm), utilizando el patrón cardioide^{(cardioid pattern)} .

En general, usar el Blue Yeti fue una experiencia increíble. El micrófono es muy versátil y se puede configurar instantáneamente para llamadas de conferencia, transmisión o grabación de videos y podcasts. La perilla que permite cambiar entre los patrones de grabación es muy útil, al igual que el botón de silencio con el LED de estado integrado. La calidad del sonido es perfecta para los fines previstos, y aunque la sensibilidad del Blue Yeti puede ser un problema en entornos ruidosos o cuando se habla demasiado cerca del micrófono, esto se puede mitigar fácilmente ajustando la ganancia o usando el software G-Hub. . El competidor más cercano (tanto en términos de precio como de características) al Blue Yeti es el Trust GXT 258 Fyru, y la elección entre los dos es realmente difícil.^{(Overall, using the Blue Yeti was an amazing experience. The microphone is very versatile and can instantly be configured for conference calls, streaming, or recording videos and podcasts. The knob that allows switching between the recording patterns is very useful, as is the mute button with the integrated status LED. The sound quality is perfect for its intended purposes, and while the sensitivity of the Blue Yeti can be an issue in noisy environments or when talking too close to the microphone, this can be easily mitigated by adjusting gain or by using the G-Hub software. The closest competitor (both in terms of pricing and in terms of features) to the Blue Yeti is the Trust GXT 258 Fyru, and the choice between the two is indeed a difficult one. )}

¿Cuál es tu opinión sobre el micrófono Blue Yeti^{(Blue Yeti microphone)} ?

Esto resume mi experiencia con el micrófono Blue Yeti . No me sorprende en absoluto que sea el micrófono de transmisión más vendido en el mercado, su marketing, características y calidad de sonido son simplemente estelares. Pero basta de mí: ¿cuál es tu opinión sobre el Blue Yeti ? ¿Vas a comprarlo? ¿Tienes otros micrófonos en tu lista también? Háganos saber en los comentarios y, por supuesto, si ya tiene uno, háganos saber si tuvo una experiencia similar a la mía.

Blue Yeti USB microphone review - the perfect choice for content creators

Even bеforе it was acquired by Logitech іn 2018, Βlue was manufacturing some of the most interesting streaming and gaming microphones on the mаrket. Now, backed up by the hυge expеrience and financial power of Logіtech, Blue is a safe bet when it comes to buying a new mike for content prоduction. In this article, I will bе testing out the Blue Yeti, the most popular microphone from their lineup (and arguably, on the market). Is it as good as the sales figures suggest? Read on to find out:

Blue Yeti microphone: Who is it good for?

The Blue Yeti is an excellent choice for any type of content creation other than studio recording. It’s the right choice for:

• Streamers and content creators who mix solo recordings with interviews
• Amateur musicians looking for a rugged, good-quality mike that can pick up multiple sound sources
• Users who plan to use it in multiple scenarios and don’t want to sacrifice sound quality

Pros and cons

While testing the Blue Yeti microphone, I noticed the following strong points:

See price on:

Buy now

• Fun packaging and unboxing experience
• The microphone build quality is great
• It has a huge amount of features and controls, making it extremely versatile
• The sound quality is excellent for podcasts, streaming, and any kind of voice recordings
• The G-Hub software developed together with Logitech helps optimize the sound of the microphone

However, there are a few things that could be improved:

• There are no accessories included in the package
• The Sherpa software, which is recommended for the Blue Yeti line-up, is pretty much useless for this model
• Pressing the Mute button doesn’t feel great and makes a rather loud clicking noise

Verdict

The Blue Yeti has all the attributes for a best-seller: it has a solid and practical design, the sound quality is excellent, and it’s feature-rich. I was impressed with its versatility and the ease of use, as well as the excellent filtering and effects offered by the G-Hub application. During testing, I found no big flaws worth mentioning. I highly recommend the Blue Yeti for content creators looking for a robust microphone for their recordings.

Unboxing the Blue Yeti microphone

The Blue Yeti comes in a box that’s as funky and colorful as its name. It’s a heavy box (a bit more than 3.4 lbs or 1.5 kg), but its dimensions are not that large: it only measures 4.9 by 9.8 by 6.2 inches (12.5 by 24.8 by 15.7 cm). This must mean that the contents are pretty solid, right? The front of the box features a photo of the microphone and its name.

The packaging for the Blue Yeti microphone is eye-catching

The sides are packed with specs, cool information, and of course, lots of yetis, explaining in detail the features of the microphone.

Much effort was put into the graphic design of the box

The back follows the same pattern, with a detailed explanation of the features present on the microphone. From the looks of it, the Blue Yeti has everything! But let’s not get ahead of ourselves.

You get a large amount of information regarding the microphone just by studying the package

The package contains just the basics: the microphone, a 6 feet (2 meters) USB-A to Mini USB-A cable, a quick guide, and warranty information. The microphone itself is very well packaged, with the other items in a separate compartment. It’s also completely assembled on its stand, so the only thing you need to do is plug it into your Mac or Windows PC.

Accessories? What accessories?

The unboxing experience is pleasant: the box is full of information and has excellent graphic design, the mike is properly secured inside and easy to access. I was a little surprised, though, that the box doesn’t contain any accessories apart from the USB cable.

Design and hardware specifications

The first thing I noticed when unpacking the Yeti was its weight. Its stand weighs 2.2 lbs (1kg) and the microphone itself is heavy as well - 1.2 lbs (0.55 kg). At 11.6 inches (30 cm), the Blue Yeti is a bit taller than my “daily driver”, the Trust GXT 252+ Emita Plus, but it’s also more compact, since the GXT 252+ sits on a light tripod instead of a solid metal base.

And what a solid base it is! It has soft pads on the bottom, for vibration dampening, and it is super stable thanks to its weight and shape. The mechanism that secures the mike to the stand is simple but effective in keeping the microphone in position. That being said, you can only rotate the mike on one axis, and height adjustment is not possible.

The front of the Blue Yeti microphone

Looking at the microphone itself, I should mention that apart from the black version that I tested, there is also a gray variant (which I feel is better at hiding fingerprints), and a third option, I’ll let you guess what color… Yeah, you will definitely get some weird looks when you say you just bought the blue Blue Yeti.

Three colors are available for the Blue Yeti

I was first impressed by the build quality, but I quickly shifted my attention towards the device’s buttons. Lots and lots of buttons! First of all, on the front of the microphone, you will find a volume knob and a mute button (the latter I feel is a must for streamers and gamers). The mute button also doubles as a status indicator. Its integrated red LED flashes when the mike is muted and stays lit as long as the device is active.

The buttons on the front of the Blue Yeti microphone

The knob on the front isn’t for gain control, though. The Blue Yeti is truly a fully-featured mic, and one of its features is a headphone jack for zero-latency monitoring. So the knob is actually a volume control for the headphone output. On the bottom of the microphone, apart from the mini USB port and the aforementioned headphone jack, you will notice a threaded mount, which goes perfectly with a boom arm like the Blue Compass. The Blue Yeti can also be fitted with a shock mount, the Blue Radius III.

The bottom of the microphone houses the ports and the mount

Moving on to the back of the microphone, you will find two more features: a gain control knob and a pattern selector. While I believe that the gain knob should be present on any decent streaming microphone, the pattern selector is quite exotic even by my standards. From the microphones we tested, only the Trust GXT 258 Fyru has a similar feature.

The knobs on the back of the Blue Yeti microphone

You have at your disposal no less than four sensitivity patterns - each one tailored for certain types of recordings:

• Cardioid pattern - picks up the sound directly in front of the microphone and is perfect for solo recordings like game streaming, podcasts, or voice-overs.
• Omnidirectional pattern - just as its name implies, in this mode, the microphone picks up the sound from any direction, making it a good choice for conference calls or any kind of recording with multiple sound sources
• Bidirectional pattern - picks up the sound from the front and the back of the mic and is best used for interviews or duets
• Stereo pattern - captures a wide and realistic sound image and is ideal for recordings where sound source placement is important, for example, multiple instruments or a choir

The number of patterns makes the Blue Yeti a very versatile tool for content creators and amateur musicians. The fact that you can modify the pattern on the fly gives it even more flexibility.

Four recording patterns are available, thanks to the three condenser capsules

Now comes the part where I normally describe the included accessories, except in this case, there aren’t any. I admit, I was spoiled by the Trust GXT 252+, which has a boom arm, a tripod, a pop filter and a foam mike cover. But I would have really liked to see at least a foam mike cover (pop filter) in the package. I can’t imagine the cost to be an issue for such an accessory, so maybe the microphone doesn’t need a pop filter? We’ll see in the next chapter.

The mesh is pretty dense, but can it act as a pop filter?

Before we get there, let’s look at the specs sheet. The Blue Yeti has three condenser capsules (so basically there are three microphones inside the casing, each one positioned at a different angle), with a frequency response of 20Hz - 20kHz. Not great, not terrible, as the saying goes - it’s clearly not intended as a studio microphone. However, for streaming and voice-over, the frequency range is more than sufficient. The maximum sound pressure level is 120 dB, with a maximum total harmonic distortion (THD) of 0.5%. Finally, the maximum sampling rate and the bit depth are typical for a streaming microphone: 48 kHz/16bit. If you want more details and specs for the Blue Yeti, you can check them out on the product page: Blue - Yeti

The design of the Blue Yeti microphone is original and very practical. I was impressed by the feel of the buttons (and their number) and the simple and efficient design of the base. The lack of included accessories is offset by the compatibility with a variety of boom arms and vibration mounts. The number of features and the good specs should make the Blue Yeti microphone a good choice for a variety of usage scenarios.

Using the Blue Yeti microphone

The Blue Yeti is completely plug-and-play. All you need to do is take it out of the box, secure the microphone on its stand, plug in the provided USB cable, and you’re ready to go. The stand feels stable and solid, and while its weight makes the device hard to reposition, it’s assumed you won’t be moving it around too much. As soon as you plug it in, the red LED on the Mute button lights up to confirm the device is powered. Pushing the Mute button, I was surprised at the noise it made. It clicks loudly and the feeling is not great. Muting the microphone makes the LED start blinking, a good visual indicator of the mike status. The knobs feel smooth and precise, and the overall build quality of the microphone is really good.

The red light indicates the microphone is active

After plugging it into my Windows testbench, the Blue Yeti was recognized instantly. Apart from the usual gain and sample rate, you cannot adjust other settings from the operating system. After reading the quick setup guide, I installed the Blue Sherpa software, assuming I would gain additional functionality. I was wrong: all this piece of software does (at least on the Yeti) is bring gain and volume controls into a new interface. On other devices, like the Blue Yeti Nano, the software does have additional features, but for the Yeti, I’d say the Sherpa it’s not necessary.

The Blue Sherpa interface

I then proceeded to download and install another piece of software, developed together with Logitech: the G-Hub. Now we’re talking!

The G-Hub software can manage many gaming and streaming devices from Logitech and Blue (like mice, keyboards, headsets, etc.), it can control the RGB lighting where available, and it gives additional functionality to some devices. It has a plethora of adjustments and effects for the Blue Yeti (like the cutoff frequency or the fricative and plosive filtering) and its interface is simple and easy to use.

The G-Hub interface offers lots of settings

I tested the Blue Yeti in several scenarios. First, I used it in a conference call together with a friend (both of us in the same room), and the results were very good: with both the omnidirectional and the bidirectional pattern, at the other end of the line, our voices were picked up without distortions and with good definition. The mute button was super useful here, since I had a cold and was coughing frequently.

Next, I used it to talk to my team-mates in my current favorite MMO game, Star Citizen (pro tip: if you want to play a game that has raised over 400 million USD in funding, and yet is still in alpha development for ten years now, go check it out). Here too, the quality of the recorded audio was very good.

Finally, I used the microphone to record a video. The sound picked up by the microphone was again almost flawless, with the only small issue being that without tweaking the gain levels, the Blue Yeti proves to be extremely sensitive - it picks up way too much of the sound from my PC fans (with the PC being under the desk) and my neighbor’s renovating. This issue can be fixed either by turning the gain up on the device and down in the operating system (I know, it might sound counter-intuitive) or by using the G-Hub software to filter out sounds below a certain threshold.

Various software filters can help eliminate unwanted sounds

I wouldn’t say the high sensitivity is a bad thing, it has its advantages, but it’s something you should be aware of if you plan to record in a(n even slightly) noisy environment. Finally, here is a recording of me reading from my favorite book, The Little Prince, to give you an idea of the Blue Yeti’s capabilities. The recording was made at a distance of roughly 10 inches (25cm), using the cardioid pattern.

Overall, using the Blue Yeti was an amazing experience. The microphone is very versatile and can instantly be configured for conference calls, streaming, or recording videos and podcasts. The knob that allows switching between the recording patterns is very useful, as is the mute button with the integrated status LED. The sound quality is perfect for its intended purposes, and while the sensitivity of the Blue Yeti can be an issue in noisy environments or when talking too close to the microphone, this can be easily mitigated by adjusting gain or by using the G-Hub software. The closest competitor (both in terms of pricing and in terms of features) to the Blue Yeti is the Trust GXT 258 Fyru, and the choice between the two is indeed a difficult one.

What’s your opinion about the Blue Yeti microphone?

This sums up my experience with the Blue Yeti microphone. I’m not at all surprised that it’s the best-selling streaming microphone on the market, its marketing, features, and sound quality are just stellar. But enough about me: what’s your opinion about the Blue Yeti? Will you buy it? Do you have other microphones on your shortlist as well? Let us know in the comments and, of course, if you already own one, let us know if you had a similar experience to mine.

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