¿Hay algo peor que la ansiedad por la batería? Todos nos estamos volviendo dependientes de maravillosas tecnologías móviles como los teléfonos inteligentes para hacer nuestras vidas más fáciles y placenteras. Si bien estos dispositivos se han vuelto increíblemente eficientes desde el punto de vista energético, todavía estamos bastante lejos de tener que recargarlos solo una vez cada pocos días.

Los^(Modern) smartphones modernos apenas alcanzan las 24 horas de carga con un uso moderado, por lo que nos hemos acostumbrado a mover nuestros dispositivos de un cargador a otro. Recargamos en casa, en nuestros coches y en el trabajo. Solo para mantener a raya la temida advertencia de "batería baja".

Es por eso que el omnipresente "banco de energía" se ha vuelto tan popular en los últimos años. Estos ladrillos compactos de varios tamaños pueden almacenar suficiente energía para mantener tu teléfono cargado durante días. Los bancos de energía^(Power) probablemente han salvado el día más de lo que nadie sabe, pero la mayoría de las personas los usan sin saber realmente nada sobre ellos. 

Claro, un banco de energía es literalmente un producto "plug-and-play", pero hay algunas cosas que todos los usuarios de estos dispositivos populares deben saber. Después de todo, son mucho más sofisticados de lo que la mayoría de nosotros pensamos. Para ayudarlo a ser un usuario (y comprador) más informado de los bancos de energía, aquí hay algunos datos esenciales que debe memorizar antes de volver a usar uno.

Los bancos de energía usan^(Use) baterías de iones de litio^{(Lithium Ion)} ( potencialmente peligrosas^{(Potentially Dangerous)} )

La tecnología de las baterías es mucho, mucho^(way) mejor hoy que nunca. Eso puede parecer una observación obvia, pero pocas personas recuerdan cómo las tecnologías más antiguas como el níquel-cadmio tardaban una eternidad en cargarse y apenas tenían energía.

Desafortunadamente, estas maravillosas baterías modernas vienen con algunas advertencias. Con densidades de energía tan altas, siempre existe la posibilidad de que la batería la libere toda en una explosión descontrolada.

Eso se traduce en una explosión o un incendio, ¡lo cual es bastante grave! Es posible que haya escuchado historias de terror sobre casas que se queman debido a hoverboards defectuosos^{(faulty hoverboards)} o teléfonos que explotan^{(phones exploding)} en los bolsillos de las personas. Eso es lo que sucede cuando las baterías de iones de litio se estropean.

La única razón por la que las tasas reales de accidentes son aceptables se debe a la gran cantidad de estándares y tecnologías de seguridad integrados en los dispositivos de litio. Sin embargo, la batería de litio de su banco de energía también puede convertirse en un objeto peligroso debido a un mal uso. Ser perforado o aplastado es una forma segura de causar un apagado interno corto y posterior.

Lo mismo ocurre con la exposición al calor por estar acostado en la ventana de un automóvil caliente o por estar demasiado cerca de una fuente de calor. Así que sea prudente acerca de cómo maneja su nuevo banco de energía y trátelo con el nivel correcto de respeto.

Al mismo tiempo, solo debe comprar y usar bancos de energía que tengan la marca y la certificación de las organizaciones de seguridad del consumidor. La certificación UL^{(UL certification)} es probablemente el estándar más común en los EE^(USA) . UU . y otros territorios tienen sus propios equivalentes.

Los bancos de energía deben tener varias características, como protección contra sobrecarga, sobrevoltaje y sobrecalentamiento para que se consideren seguros para su uso. Los productos sin marca y sin certificación pueden tener solo algunas o ninguna de estas características. ¡ Qué^(Which) es una receta para el desastre!

La capacidad del banco de energía no siempre es lo que parece

Los bancos de energía se clasifican casi universalmente en miliamperios por hora, abreviado como "mAh". Esta es una medida de cuánta carga eléctrica puede contener la batería.

La batería dentro de su teléfono inteligente o computadora portátil también tiene una clasificación en la misma unidad. Entonces, si compra una batería de 10 000 mAh y su teléfono tiene una batería de 2500 mAh, debería obtener cuatro cargas completas, ¿verdad?

Resulta que aquí hay algo de deshonestidad de marketing leve, así como una medida de gastos generales gracias a las leyes de la física.

El giro de marketing tiene que ver con la diferencia de voltaje entre la batería y la entrada de carga del dispositivo. Las celdas de litio^(Lithium) tienen un voltaje "nominal" de 3,7 voltios. Sin embargo, el USB funciona con un mínimo de cinco voltios, por lo que el dispositivo esperará cargarse al menos con ese voltaje.

Para ver cómo esto marca la diferencia, necesitamos otra unidad más, el vatio hora^{(watt hour)(watt hour)} (Wh). Esta es la unidad en la que se mide su factura de electricidad e indica la energía real utilizada.

Usando una calculadora de mAh a Wh^{(mAh to Wh calculator)} , vemos que a 3.7V nuestro banco de energía de 10 000 mAh tiene 37 Wh de energía. Sin embargo, la batería de nuestro teléfono de 2500 mAh cargada a 5V necesita 12,5 Wh. ¡Eso solo nos da unas tres recargas completas en lugar de cuatro en el mejor de los casos!

Además de esto, debe tener en cuenta que no existe la conversión de energía sin pérdidas. Convertir la energía química en su banco de energía en electricidad y volver al almacenamiento químico arrojará parte de ella como calor residual.

Al final, puede estimar aproximadamente la capacidad "real" de la batería de un banco de energía para cargar dispositivos en aproximadamente dos tercios de la capacidad indicada a un voltaje nominal de 3,7 V. Algunos bancos de baterías en realidad establecen dos capacidades en ambos voltajes, lo que facilita su trabajo. Solo^(Just) recuerda que es el número de 5V lo que realmente importa.

Los amperios también importan

^{(Standard USB)}La carga USB estándar se realiza a 5 V y 0,5 A. Si dejas el voltaje igual y aumentas el amperaje, la velocidad a la que fluye la electricidad aumenta. Eso significa que el banco se descargará más rápido y el dispositivo de destino se cargará más rápido a su vez. Es decir, si admite carga a mayores amperajes.

Casi todos los teléfonos inteligentes y tabletas modernos pueden cargar a 2.1A. En consecuencia, es bastante común que los bancos de energía tengan al menos un puerto clasificado en 2.1A o 2.4A. Es perfectamente seguro conectar cualquier dispositivo compatible con USB en el puerto de alto amperaje. Solo recibirá tanta corriente como solicite. Conectar su teléfono a este puerto lo cargará a una velocidad similar a usar un cargador de pared.

Sin embargo, hay una desventaja en esto. Una descarga más rápida^(Faster) provoca un aumento del calor en la batería. Cuanto más se calienta la batería, menos eficiente es. Por lo tanto, usar el puerto más rápido podría tener un impacto notable en la cantidad de carga que obtiene al final del día.

Si está tratando de obtener la mayor cantidad posible del banco, no use activamente el teléfono y déjelo toda la noche en la salida de 0.5A. Apagarlo mientras se carga sería óptimo. Este es el tipo de escenario que encontraría mientras acampa lejos de la red eléctrica. Donde cada vatio cuenta.

Si va a llegar a un lugar donde pueda recargar su banco de energía antes de que se quede sin opciones, generalmente es mejor usar siempre el puerto de alto amperaje. Especialmente si desea utilizar activamente el teléfono para aplicaciones que consumen mucha energía, como la navegación GPS .

Hablando de cargar, ¿qué hay de cargar el banco de energía real?

Los estándares de carga rápida marcan^{(Quick Charge Standards Make)} la diferencia^(Difference)

Si tiene un teléfono inteligente moderno, de gama media o mejor, sabrá que puede cargarse bastante rápido desde la pared. Por lo tanto, puede sorprender que muchos bancos de energía tarden todo un día en cargarse. Esto se debe a varias razones, pero si va a usar un banco de energía con frecuencia y no solo lo conservará para emergencias, los tiempos de carga más rápidos son fundamentales.

Los^(Modern) teléfonos y tabletas modernos suelen admitir una u otra forma de carga "rápida". Hay demasiados estándares de carga para discutir aquí, pero afortunadamente todo lo que tiene que hacer es asegurarse de que los estándares admitidos del banco de energía coincidan con al menos uno de los estándares que proporciona su cargador. Esto reducirá significativamente el tiempo total que lleva recargar las celdas.

La carga^(Charging) de transferencia es una característica útil

Lo que nos lleva a otro tema. Suponiendo que solo tiene un cargador, ¿debería cargar primero su banco de energía o dispositivo? Si tiene un banco de energía con soporte para carga de paso, entonces este es un dilema que no tiene que enfrentar.

Dichos bancos de energía pueden cargarse desde la pared y al mismo tiempo pasar la carga a otro dispositivo. Un cargador, dos dispositivos felices. Es una característica que vale la pena tener en cuenta.

Algunas computadoras portátiles se^(Laptops) pueden cargar con ALGUNOS Power^{(SOME Power)} Banks

Los teléfonos, tabletas y otros dispositivos electrónicos pequeños están más o menos estandarizados con alimentación USB de 5 V , pero las computadoras portátiles son diferentes. Estos dispositivos más grandes aceptan energía de 12 V de un suministro que convierte la corriente alterna de alto voltaje proveniente de la pared en algo agradable para los delicados componentes electrónicos dentro de su amado calentador de regazo. 

Hay dos formas principales de cargar su computadora portátil con un banco de energía. En ambos casos, necesitas un banco de energía con las características adecuadas. Muchas computadoras portátiles modernas, especialmente las ultrabooks, ahora se pueden cargar a través de USB-C^(USB-C) . Si su computadora portátil se puede cargar a través de USB-C^(USB-C) , que es lo que usará el cargador incluido, entonces también puede usar un banco de energía que tenga una salida USB-C y admita el estándar USB-C PD ( Power Delivery ).

Debe usar un cable USB-C verdadero que tenga el conector ^(USB-C)USB-C ovalado en ambos extremos. El cargador de su computadora portátil puede usar un cable USB C extraíble , en cuyo caso simplemente puede moverlo al banco de energía cuando sea necesario. Los cables USB-C^(USB-C) PD tienen una clasificación de 3A, pero algunos tienen una clasificación de 5A. Si su cargador y su computadora portátil admiten la carga a 5A, entonces vale la pena obtener un cable compatible. En la mayoría de los casos, sin embargo, obtendrá una carga de 3 A con una entrega de energía total de 30 W del banco de energía típico diseñado para cargar computadoras portátiles.

Ahora, ¿qué sucede si tiene una computadora portátil que no admite la carga a través de USB-C^(USB-C) ? Entonces necesitará un banco de energía especial con una salida de computadora portátil de 12V. Este es un puerto no USB que funciona con un cable patentado proporcionado por el fabricante del banco de energía.

Puede arrancar un automóvil con bancos de energía especiales^(Power)

¡Es cierto! Existen algunos bancos de energía especializados que vienen con un accesorio que le permite encender su automóvil. Estos son más caros que los bancos de energía comunes y corrientes y es mejor dejarlos en un lugar seguro en su automóvil.

Pueden ser un verdadero salvavidas, ya que no solo puede hacer que su automóvil arranque con ellos, sino que también puede recargar su teléfono para pedir ayuda si eso no funciona. Ahora, para ser claros, no puede usar ningún banco de energía para este propósito, pero la tecnología básica del banco de energía es la misma.

La esperanza de vida^(Lifespans) limitada está a la orden^(Order) del día^(Day)

Una de las razones por las que algunas personas no están muy contentas de que los dispositivos modernos no tengan baterías extraíbles es que una batería de litio es el componente que tiene la vida útil más corta. Si bien el resto de su teléfono puede funcionar durante décadas a menos que lo dañe físicamente, es casi seguro que la batería se agotará en unos pocos años.

Las baterías de litio pierden gradualmente su capacidad de carga con cada recarga. No es como un interruptor de encendido y apagado donde la batería funcionará un minuto y luego se detendrá al siguiente. La cantidad total de energía que la batería puede almacenar se reduce gradualmente hasta que realmente comienza a disminuir.

En estos días, puede esperar que la mayoría de las baterías de litio pasen por alrededor de 500 ciclos de carga completos antes de comenzar a perder una cantidad notable de energía. Eso es un ciclo de recarga completo . ^{(full )}Si, por ejemplo, carga su banco de energía del 50% al 100% dos veces, eso solo cuenta como una^(one) recarga completa.

Tampoco puede esperar que los bancos de energía mantengan su carga indefinidamente. Así que asegúrese de recargarlos cada pocos meses si no los ha usado. 

Nunca más te preocupes por quedarte^(Out) sin energía^{(Power Again)}

Tal vez algún día finalmente consigamos ese gran avance de la súper batería que las revistas científicas siempre prometen. Algún tipo de supercondensador o tecnología de superconductor a temperatura ambiente que hará funcionar un teléfono inteligente durante 100 años. 

Por ahora, tendremos que conformarnos con la tecnología de batería que no es del todo mágica, pero definitivamente utilizable. Gracias a los bancos de energía, podemos disfrutar de dispositivos delgados y atractivos y, al mismo tiempo, tener alguna forma de recargarlos cuando estamos lejos de la red eléctrica o de la toma de carga de un automóvil. No más FOMO o ansiedad por la batería. Como usuario informado de un banco de energía, puede disfrutar de los beneficios de tener toda la energía que necesita disponible. ¡Donde quiera que estés!

Everything You Should Know About Power Banks

Is there anything worse than battery anxiety? We’re all becoming dependent on wonderful mobile technologies such as smartphones tо make our lives easier and more pleasant. While these devices have become incrediblу pоwer-effiсient, we’re still prettу far аway from only having to recharge once every few days.

Modern smartphones barely manage 24 hours of charge with moderate use, so we’ve grown used to moving our devices from one charger to the next. We charge at home, in our cars and at work. Just to keep that dreaded “low battery” warning at bay.

Which is why the ubiquitous “power bank” has become so popular over the last few years. These compact bricks of various sizes can store enough juice to keep your phone topped up for days. Power banks have probably saved the day more than anyone knows, but most people use them without really knowing anything about them. 

Sure, a power bank is literally a “plug-and-play” product, but there are some things every user of these popular devices should know. After all, they are much more sophisticated than most of us realize. To help you be a more informed user (and buyer) of power banks, here are some essential facts you should commit to memory before using one again.

Power Banks Use (Potentially Dangerous) Lithium Ion Batteries

Battery technology is way, way better today than ever before. That might seem like an obvious observation, but few people remember how older technologies like nickel-cadmium took forever to charge and held barely any power.

Unfortunately, these modern wonder batteries come with some caveats. With such high energy densities, there’s always the chance that the battery will release it all in one uncontrolled burst.

That translates to an explosion or fire, which is pretty serious! You may have heard horror stories about houses burning down from faulty hoverboards or phones exploding in people’s pockets. That’s what happens when lithium ion batteries go bad.

The only reason the actual accident rates are acceptable comes down to the host of safety standards and technologies built into lithium devices. However, your power bank’s lithium battery can turn into a dangerous object through misuse as well. Being pierced or crushed is one surefire way of causing an internal short and subsequent flameout.

The same goes for being exposed to heat from lying in a hot car window or being too close to a heat source. So be circumspect about how you handle your new power bank and treat it with the correct level of respect.

At the same time, you should only buy and use power banks that are branded and have certification from consumer safety organisations. UL certification is probably the most common standard in the USA, with other territories having their own equivalents.

Power banks needs to have several features such as overcharge, overvolt and overheating protection to be considered safe for use. Unbranded, uncertified products may have only some or none of these features. Which is a recipe for disaster!

Power Bank Capacity Isn’t Always What it Seems

Power banks are almost universally rated in milliampere hours, abbreviated as “mAh”. This is a measure of how much electrical charge the battery can hold.

The battery inside your smartphone or laptop also has a rating in the same unit. So if you buy a 10 000 mAh battery and your phone sports a 2500 mAh battery, you should get four full charges out of it, right?

It turns out that there’s some mild marketing dishonesty going on here, as well as a measure of overhead thanks to the laws of physics.

The marketing spin has to do with the voltage difference between the battery and the device’s charging input. Lithium cells have a “nominal” voltage of 3.7 volts. However, USB operates at a minimum of five volts and so the device will expect to be charged at least at that voltage.

To see how this makes a difference we need yet another unit, the watt hour (Wh). This is the unit your electric bill is measured in and indicates the actual energy used.

Using an mAh to Wh calculator, we see that at 3.7V our 10 000 mAh power bank has 37 Wh of energy. However, our 2500 mAh phone battery charged at 5V needs 12.5 Wh. That only give us about three full recharges rather than four at best!

On top of this you have to consider that there is no such thing as lossless energy conversion. Converting the chemical energy in your power bank to electricity and back to chemical storage will dump some of it as waste heat.

In the end, you can roughly estimated the “actual” battery capacity of a power bank for charging devices at about two thirds of the capacity stated at a 3.7V nominal voltage. Some battery banks actually state two capacities at both voltages, which makes your job easier. Just remember that it’s the 5V number that actually matters.

The Amps Matter Too

Standard USB charging happens at 5V and 0.5A.  If you leave the voltage the same and increase the amperage, the rate at which electricity flows increases. That means the bank will discharge more quickly and the target device will charge more quickly in turn. That is, if it supports charging at higher amperages.

Almost all modern smartphones and tablets can charge at 2.1A. Consequently it’s pretty common for power banks to have at least one port rated at 2.1A or 2.4A. It’s perfectly safe to plug any USB-compliant device into the high-amperage port. It will only receive as much current as it requests. Plugging your phone into this port will charge it at a speed similar to using a wall-charger.

There is a downside to this though. Faster discharging causes increased heat in the battery. The hotter the battery gets, the less efficient it is. So using the faster port could have a noticeable impact on how much charge you get out at the end of the day.

If you are trying to get as much out of the bank as possible, don’t actively use the phone and leave it overnight on the 0.5A output. Switching it off while charging would be optimal. This is the sort of scenario you’d encounter while camping away from mains power. Where every watt counts.

If you’re going to get to a place where you can recharge your power bank before you’re out of options, then it’s generally better to always use the high-amperage port. Especially if you want to actively use the phone for power hungry applications such as GPS navigation.

Speaking of charging, what about charging the actual power bank?

Quick Charge Standards Make All the Difference

If you have a modern, mid-range or better smartphone, you’ll know that it can charge pretty quickly from the wall. So it may be surprising when many power banks can take a whole day to charge up. There are various reasons for this, but if you are going to use a power bank often and not simply keep one for emergencies, faster charging times are critical.

Modern phones and tablets usually support one or another form of  “quick” charging. There are too many charging standards to discuss here, but luckily all you have to do is ensure that the power bank’s stated supported standards match at least one of the standards your charger provides. This will cut down significantly on the total time it takes to top up the cells.

Pass-Through Charging Is a Useful Feature

Which brings us to another issue. Assuming that you only have one charger, should you charge your power bank or device first? If you have a power bank with support for pass-through charging, then this is one dilemma you don’t have to face.

Such power banks can charge themselves from the wall while also passing charge on to another device. One charger, two happy devices. It’s a feature worth looking out for.

Some Laptops Can Be Charged By SOME Power Banks

Phones,tablets and other small electronics have more or less standardized on 5V USB power, but laptops are different. These larger devices accept 12V power from a supply that converts the high-voltage AC current coming from the wall into something palatable for the delicate electronics inside your beloved lap-warmer. 

There are two main ways your laptop can be charged using a power bank. In both cases, you need a power bank with the right features. Many modern laptops, especially ultrabooks, can now be charged via USB-C. If your laptop can be charged via USB-C, which is what the included charger will use, then you can also use a powerbank that has a USB-C output and supports the USB-C PD (Power Delivery) standard.

You need to use a true USB-C cable that has the oval USB-C connector on both ends. Your laptop charger might use a removable USB C cable, in which case you can simply move it over to the power bank when needed. USB-C PD cables are rated for 3A, but some are rated for 5A. If your charger and laptop both support charging at 5A then it is worth getting a compatible cable. In most cases however you’ll get 3A charging with a total power delivery of 30W from the typical power bank designed for laptop charging.

Now, what if you have a laptop that doesn’t support charging via USB-C? Then you’ll need a special power bank with a 12V laptop output. This is a non-USB port that works with a proprietary cable provided by the power bank maker.

You Can Jump Start a Car With Special Power Banks

It’s true! There are some specialized power banks out there that come with an attachment that allows you to jump-start your car. These are more expensive than your run-of-the-mill power banks and are best left in a safe spot in your car.

They can be a real lifesaver, since not only can you get your car started with them, you can also juice up your phone to call for help if that doesn’t work. Now, to be clear, you can’t use any power bank for this purpose, but the basic power bank technology is the same.

Limited Lifespans Are The Order of the Day

One of the reasons that some people are none too happy that modern devices don’t have removable batteries is that a lithium battery is the one component that has the shortest lifespan. While the rest of your phone might work for decades unless you physically damage it, the battery will almost certainly be out of puff within a few years.

Lithium batteries gradually lose their charge capacity with every recharge. It’s not like an on-off switch where the battery will work one minute and then stop the next. The total amount of power that the battery can store just gradually becomes less until it really starts to drop off.

These days you can expect most lithium batteries to go through around 500 full charge cycles before starting to lose a noticeable amount of power. That’s a full recharge cycle. If you, for example, charge your power bank from 50% to 100% twice, that only counts as one full recharge.

You also can’t expect power banks to hold their charge indefinitely. So make a point of topping them up every few months if you haven’t used them. 

Never Worry About Running Out of Power Again

Perhaps one day we’ll finally get that super-battery breakthrough that science journals are always promising. Some type of super-capacitor or room-temperature superconductor technology that will run a smartphone for 100 years. 

For now, we’ll have to make do with battery technology that’s not quite magic, but definitely usable. Thanks to power banks, we can enjoy slim, attractive devices while also having some way to top them up when away from mains power or a car’s charging socket. No more FOMO or battery anxiety. As an informed power bank user, you can enjoy the benefits of having as much power as you need on tap. Wherever you are!

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