La computación en la nube^{(Cloud computing)} es una de las tendencias tecnológicas más populares en estos días. Desde soluciones de almacenamiento simples hasta aplicaciones empresariales completas, gran parte de la informática se está trasladando a la nube.

Pero a medida que nuestros datos se almacenan cada vez más en servidores remotos en todo el mundo, se debe hacer una pregunta: ¿es realmente segura la computación en la nube?

¿Cómo se guardan exactamente sus datos en las aplicaciones en la nube? ¿Puede ser accedido por otros? ¿Cuáles son los riesgos de seguridad de la computación en la nube? Aquí hay una descripción completa.

Computación en la nube 101

Normalmente, su computadora solo puede funcionar tan bien como su hardware se lo permita. Si desea más almacenamiento o potencia de procesamiento, debe actualizar su PC. Pero con la disminución de los costos de la conectividad a Internet, surgió otra opción: la nube.

La premisa básica de la computación en la nube^{(basic premise of cloud computing)} es bastante simple. En lugar de ejecutar programas complejos y almacenar archivos en su máquina, los ejecuta en un servidor remoto. Este servidor remoto se llama la nube y se encarga de proporcionarte recursos informáticos a través de la red.

Los ejemplos más evidentes de esto son los servicios de almacenamiento en la nube como Google Drive o Dropbox^{(Google Drive or Dropbox)} . Estas aplicaciones en la nube le brindan una cantidad dedicada de almacenamiento que puede usar para guardar sus propios archivos. Como este almacenamiento no proviene de su PC, estos archivos están seguros incluso si su computadora personal se corrompe o se estropea.

Por supuesto, eso es solo rascarse lo básico. Los servicios en la nube^(Cloud) van mucho más allá del almacenamiento remoto y ofrecen de todo, desde alojamiento web hasta aplicaciones totalmente remotas. Empresas de todo el mundo utilizan servicios como Microsoft Azure y Amazon AWS para ejecutar todo tipo de aplicaciones informáticas.

Las ventajas de la computación en la nube

Hay muchos beneficios de la computación en la nube frente a las aplicaciones tradicionales.

La principal ventaja es la redundancia^(redundancy) . Los datos almacenados físicamente en un solo dispositivo personal pueden borrarse debido a cualquier problema técnico, lo que cuesta horas de trabajo e información importante. La nube, por otro lado, utiliza múltiples servidores distribuidos en varias ubicaciones geográficas, lo que hace que sea prácticamente imposible que los datos se pierdan.

El segundo gran beneficio es la escalabilidad^{(scalability)} . Para las aplicaciones empresariales, puede ser muy difícil adquirir más recursos informáticos para manejar la carga adicional en las configuraciones tradicionales. Requiere hacer una inversión en más capacidad de hardware^{(hardware capacity)} que no se usaría la mayor parte del tiempo.

Con la computación en la nube, las aplicaciones pueden solicitar más recursos cuando sea necesario, pagando solo por la capacidad utilizada. Esto hace que ejecutar una aplicación escalable sea muy rentable, sin mencionar que es fácil de implementar.

Las vulnerabilidades de la computación en la nube^{(Cloud Computing)}

Ya hemos visto las numerosas ventajas de la computación en la nube. Desde la accesibilidad hasta la redundancia, hay muchos puntos buenos sobre el uso de un servicio en la nube. Al mismo tiempo, sin embargo, también hay algunos inconvenientes.

La principal preocupación^{(principal concern)} es la seguridad de los datos. Como sus datos se mantienen en un servidor de acceso público, su seguridad no está en sus propias manos. La empresa que ejecuta el servicio en la nube^{(cloud service)} (y sus servidores) tiene control total sobre su información.

En cierto modo, es más seguro que un ordenador personal. Una sola falla de hardware^{(hardware fault)} no puede poner en peligro todos sus datos. Pero al mismo tiempo, también expone la información a amenazas externas. Un hack que comprometa los servidores de la nube puede filtrar sus datos personales.

Más preocupante aún, debe confiar en que el propio proveedor de servicios en la nube^{(cloud service provider)} respetará su privacidad. Y en esta era de Big Data , eso no es un hecho. Los gigantes tecnológicos han sido criticados de manera rutinaria por violar la privacidad de los datos de los usuarios a los que tienen acceso, lo que hace que sea un riesgo almacenar información importante en la nube.

Luego están las vulnerabilidades de seguridad a las que están expuestos incluso los servicios en la nube. Como cualquier servicio web, la computación en la nube puede estar sujeta a ataques de denegación de servicio^{(Distributed-Denial-of-Service)} distribuido ( DDoS ) que paralizan sus capacidades. Esto obliga al servicio afectado a desconectarse, lo que hace que su aplicación no esté disponible por un período de tiempo desconocido.

Minimizar el riesgo

De acuerdo^(Okay) , la computación en la nube es potencialmente vulnerable. ¿Cuál es entonces la solución? ¿Debería dejar de usar los servicios en la nube por completo?

Por supuesto que no. A pesar de todos los riesgos de seguridad teóricos inherentes a la computación en la nube^{(cloud computing)} , es prácticamente una de las formas de computación más seguras. Gracias a las redundancias implementadas en los servidores en la nube, hay muy pocos puntos de falla.

La pérdida o el robo^{(Data loss or theft)} de datos de un servicio en la nube^{(cloud service)} requiere una catástrofe, en lugar de una taza de té derramada que podría significar el fin de la información almacenada en su computadora portátil. Por lo general, también es más difícil para los piratas informáticos ingresar, ya que los proveedores de servicios en la nube^{(cloud service)} tienden a utilizar mejores medidas de seguridad que una PC.

Las computadoras personales también pueden ser víctimas de ataques de ransomware, que bloquean sus datos personales y exigen el pago^{(demand payment)} en criptomonedas para permitirle el acceso. Otro malware puede corromper todos los archivos directamente, lo que hace que la computación en la nube sea aún más indispensable.

Para mejorar la seguridad de sus propios datos, se puede utilizar el cifrado. Para bases de datos y servicios de almacenamiento en la nube, cifre los datos en su propio sistema antes de cargarlos. Para aplicaciones completas que se ejecutan en la nube, pruebe los servicios que le permiten cifrar la información^{(encrypt the information)} utilizada. De esa forma, incluso un hackeo o una fuga de datos no representa ningún riesgo para sus datos privados. 

¿Es segura la computación en la nube?

Preguntar si la computación en la nube es segura es como preguntar si los vuelos son una forma segura de viajar. Estadísticamente hablando, es la forma más segura que existe, aunque, por supuesto, nada está completamente libre de riesgos.

Los mayores riesgos de seguridad de la computación en la nube^(Cloud) no los plantean los piratas informáticos o las fallas técnicas, sino más bien la mala administración deliberada. La naturaleza de los servidores en la nube hace que sea muy difícil para los piratas informáticos ingresar y prácticamente garantiza la seguridad contra fallas de hardware.

Lo único que puede comprometer los datos en la nube es el propio proveedor de servicios^{(service provider)} . Y aunque los gigantes tecnológicos como Google o Amazon^{(Google or Amazon)} se han establecido como empresas confiables en este nicho, poner todos los huevos en una sola canasta nunca es una buena idea.

Medidas simples como cifrar sus datos y confiar en los proveedores de servicios en la nube con una política de privacidad^{(privacy policy)} transparente pueden ayudar a proteger sus archivos y otra información del acceso no deseado. Si mantiene los ojos abiertos, es fácil mitigar los riesgos de seguridad de la computación en la nube^{(cloud computing)} y disfrutar de sus beneficios.

What Are the Security Risks of Cloud Computing?

Clоud сomputing is one of the hottest technology trends these days. From simple storage ѕolυtions to complete enterprise applications, a lot of computing is moving to the cloud.

But as our data is increasingly held in remote servers across the world, a question must be asked: is cloud computing really safe?

How exactly is your data held in cloud applications? Can it be accessed by others? What are the security risks of cloud computing? Here is a comprehensive overview.

Cloud Computing 101

Normally, your computer can only perform as well as its hardware lets it. If you want more storage or processing power, you have to upgrade your PC. But with the decreasing costs of internet connectivity came another option – the cloud.

The basic premise of cloud computing is quite simple. Instead of running complex programs and storing files on your machine, you run them on a remote server. This remote server is called the cloud and is responsible for providing you with computing resources through the network.

The most obvious examples of this are cloud storage services like Google Drive or Dropbox. These cloud applications give you a dedicated amount of storage that you can use to keep your own files. As this storage does not come from your PC, these files are safe even if your personal computer gets corrupted or breaks down.

Of course, that is just scratching the basics. Cloud services go much further than just remote storage, offering everything from web hosting to entirely remote applications. Services like Microsoft Azure and Amazon AWS are used by enterprises across the globe to run all kinds of computing applications.

The Advantages of Cloud Computing

There are many benefits of cloud computing vs traditional applications.

The primary advantage is redundancy. Data stored physically on a single personal device can be wiped out due to any technical issue, costing hours of work and important information. The cloud, on the other hand, uses multiple servers spread through various geographical locations making it virtually impossible for the data to just get lost.

The second big benefit is scalability. For enterprise applications, it can be very difficult to acquire more computing resources to handle extra load in traditional setups. It requires making an investment into more hardware capacity that would go unused most of the time.

With cloud computing, applications can request more resources as and when required, paying only for the capacity used. This makes running a scalable app very cost-efficient, not to mention easy to implement.

The Vulnerabilities of Cloud Computing

We have already seen the numerous advantages of cloud computing. From accessibility to redundancy, there are a lot of good points about using a cloud service. At the same time, however, there are a few drawbacks as well.

The principal concern is data security. As your data is held on a publicly accessible server, its security is not in your own hands. The company running the cloud service (and its servers) has complete control over your information.

In a way, it is more secure than a personal computer. A single hardware fault cannot jeopardize your entire data. But at the same time, it also exposes the information to outside threats. A hack that compromises the cloud servers can leak your personal data.

More concerningly, you need to trust the cloud service provider itself to respect your privacy. And in this age of Big Data, that is hardly a given. Tech giants have routinely come under fire for violating the privacy of user data they have access to, making it a risk to store important information on the cloud.

Then there are the security vulnerabilities even cloud services are exposed to. Like any web service, cloud computing can be subject to Distributed-Denial-of-Service (DDoS) attacks that cripple its capabilities. This forces the affected service to go offline, making your application unavailable for an unknown period of time.

Minimizing Risk

Okay, so cloud computing is potentially vulnerable. What then, is the solution? Should you stop using cloud services completely?

Of course not. For all the theoretical security risks inherent in cloud computing, it is practically one of the most secure forms of computing. Thanks to the redundancies put in place on cloud servers, there are very few points of failure.

Data loss or theft from a cloud service requires a catastrophe, instead of a spilled cup of tea that might spell the doom of the information stored on your laptop. It is usually also harder for hackers to break in, as cloud service providers tend to use better security measures than a PC.

Personal computers can also fall prey to ransomware attacks, which lock up your personal data and demand payment in cryptocurrencies to allow you access. Other malware can just corrupt all files outright, which makes cloud computing even more indispensable.

To improve your own data security, encryption can be used. For databases and cloud storage services, encrypt the data on your own system before uploading. For entire applications running off the cloud, try services that allow you to encrypt the information used. That way, even a hack or a data leak poses no risk to your private data. 

Is Cloud Computing Secure?

Asking if cloud computing is secure is like asking whether flights are a safe way to travel. Statistically speaking, it’s the safest form there is, though, of course, nothing is completely risk-free.

Cloud computing’s biggest security risks are posed not by hackers or technical faults, but rather by willful mismanagement. The nature of cloud servers makes it very difficult for hackers to get in, and virtually guarantees safety against hardware failures.

The only thing that can compromise data on the cloud is the service provider itself. And while tech giants like Google or Amazon have established themselves as trustworthy companies in this niche, putting all your eggs in one basket is never a good idea.

Simple measures like encrypting your data and trusting cloud service providers with a transparent privacy policy can help secure your files and other information from unwanted access. If you keep your eyes open, it’s easy to mitigate the security risks of cloud computing and enjoy its benefits.

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